Cuando las co-fundadoras y co-fundadores de DOVÓTICA SRL dimos el paso final de iniciar la empresa justo al inicio de lo peor de la pandemia de la COVID-19, independientemente del éxito del que se disfrutaba a pesar de las circunstancias, casi todos tuvimos o decidimos poner un "809K" a nuestros negocios, proyectos y emprendimientos personales.
Para los dominicanos no tan jóvenes es fácil recordar "Lo sentimos, el número que ha marcado no está en servicio. 809K..." que era el mensaje por defecto cuando por error o por diversión se llamaba a un número telefónico que no existía dentro de la red dentro del código de área 809 que comprende a la República Dominicana, algunas de las islas del Caribe y ciertos territorios dentro de los Estados Unidos de América. También ocurría cuando se solicitaba el traslado del contrato por mudanza. En ese caso, como las centrales de interconección eran electromecánicas, si la nueva dirección estaba demasiado distante de la anterior para que fuese posible la portabilidad del número, la telefónica procedía a asignar un nuevo número y "809K" al anterior.
Auto-imponernos un 809K no fue un acto de fé sino un acto de convicción de que pasada la circunstancia sanitaria "la nueva era" traería consigo los mismos retos pero enmarcados dentro de nuevos paradigmas; pero sobretodo porque, dadas las tragedias que muchos vimos o vivimos, la vida nos reclamaba no hacer más de lo mismo porque el tiempo sobre esta roca es escaso y precioso.
Y es precisamente por ésto que DOVÓTICA arranca con una misión bastante sencilla de postular pero difícil de ejecutar en la práctica: inspirar a otros a innovar.
Innovar dentro de nuestro vertical, el de las Tecnologías de la Información & Comunicación, o bien requiere de mucho capital para arriesgar en Investigación & Desarrollo, o del coraje de representar desde terceros tecnologías de punta y fajarse a convencer al mercado de las virtudes de implementarlas en sus procesos productivos.
Nosotros optamos por ésto último, pero con truco: en lugar de limitarnos a salir a buscar dentro del mercado global productos y servicios de frontera, decidimos que es mejor ofrecer soluciones en las cuales -tomando como insumos productos y servicios de frontera- los combinamos y les agregamos valor con nuestra modesta inversión en Investigación & Desarrollo desde la perspectiva única de la sinergia de las fortalezas y debilidades del equipo fundador.
Innovar de este modo es además, en nuestra opinión, la "vacuna" a los riesgos que treará el futuro porque es un estado mental que nos mantiene dentro de un bucle de documentar para medir el desempeño y mejorar contínuamente nuestras operaciones, con un oído puesto en el mercado y el otro en las publicaciones científicas y de ingeniería, congresos y ferias tecnológicas globales.
Pero, innovar de este modo, implica estar obligados a identificar problemas duros, tan duros que dentro de la realidad latinoamericana tan sólo gobiernos se han preocupado en explorar soluciones.
Por ejemplo, Kairóx™ -nuestra oferta de solución para soporte de la planificación logística de operaciones terrestres y martítimas utilizando herramientas avanzadas de la industria Aeroespacial- combina las imágenes de ultra-resolución tomadas desde satélites y drones con Machine Learning y una legión especializada de APIs propios y de terceros. Esta solución tiene aplicaciones concretas importantísimas como la del rastreo del sargazo y la proyección de su impacto a alguna playa a fin de prevenir o mitigar el daño al turismo.
Igual ocurre con cada una de las demás soluciones que DOVÓTICA ha desarrollado junto a partners increíbles:
Salimos al mercado con un portafolio de soluciones sin precedentes en cuanto a la profundidad de sus alcances, ya que dan cobertura al espectro completo de las problemáticas respectivas; y a su flexibilidad, puesto que son igual de integrables y de efectivas sin importar si se emplean dentro de instituciones de gobierno, grandes empresas y PYMES.
Nuestra academia, si bien es una academia en el sentido más convencional posible ya que aspiramos a ser un miembro contribuyente del sistema de educación vocacional y profesional oficial, sus programas están alineados con la misma misión nuestra. Por ejemplo, si enseñamos Python, en lugar de inclinar al estudiante hacia el desarrollo de aplicaciones de contabilidad o facturación u otros usos convencionales, lo hacemos para que el estudiante aprenda a automatizar procesos, a explotar diversas técnicas de la Inteligencia Artificial y para la robótica.
Nos sentimos profundamente agradecidos y orgullosos de la confianza, generosidad, el afecto y el espíritu de colegas de nuestros partners en Badajoz, Bordeaux, Boston, Dallas, Frankfurt, Londres, Los Angeles, Oxfordshire, París, Madrid, San Francisco, Santo Domingo, Shenzhen, Toronto y Zhongguancun.
A nuestros partners, clientes iniciales y a nuestro equipo de trabajo les decimos: ¡Gracias por el apoyo!
@mikecharlie